Hola de nuevo, amigos del tablero.
En anteriores entradas hemos dado cobertura a lo ocurrido en el XIII Festival Internacional «Gran Hotel Bali»(Benidorm) en el plano no deportivo. Nos referimos al conocido «caso Tetimov«. Para aquellos que no sepáis de qué hablamos, os ponemos en antecedentes. Por desgracia, durante este prestigioso torneo se produjo un nuevo caso de sospecha de trampas y, como consecuencia directa, un jugador, el búlgaro Ivan Tetimov, fue expulsado por decisión arbitral después de haber vencido en la 9ª ronda a su rival Enrique Tejedor.
En este enlace podéis oír las declaraciones que el propio Tetimov nos hizo desde Bulgaria (audios MP3) así como la versión de los hechos del árbitro principal del torneo, Valerio de la Cruz.

El asunto ha levantado una polvareda de opiniones, versiones y declaraciones que, en ocasiones, no solo han provocado una confrontación entre los dos bandos (los que defienden la inocencia del jugador y los que le acusan de supuesto tramposo), sino que ha enturbiado el buen nombre de todas las partes. Lo deseable sería hablar del Festival de Bali en términos estrictamente competitivos, pero la información va ligada a la noticia y no podemos mirar hacia otro lado cuando se expulsa a un jugador de un torneo de este calibre, con atractivos premios en metálico y una larga y respetable tradición.
Recientemente hemos recibido un escrito de Alfonso Pedraza, organizador del Festival Internacional «Gran Hotel Bali» y testigo de excepción del incidente, en el que se ofrece una versión detallada de lo que sucedió en el «caso Tetimov«. Consideramos que se trata de un comunicado oficial a través del cual se intenta poner luz a muchos de los matices en sombra de esta lamentable historia.

COMUNICADO DE LA ORGANIZACIÓN DEL FESTIVAL INTERNCIONAL "GRAN HOTEL BALI"Se dice que yo (como organizador) me presento al ser requerido en el salón de juego, con objeto de asistir a una inspección que iban a hacerle a Iván Tetimov cuando tal inspección ya estaba iniciada, lo cual no fue así. Cuando yo me presento en la sala de juego estaba el jugador hablando con los árbitros, entre ellos el principal Sr. Valerio, quien me comenta que van a proceder a inspeccionarle los oídos, observando yo que el jugador no pone ningún inconveniente en un principio, cuando le miran el oído derecho con la luz de un teléfono móvil, y al ir a mirarle el oído izquierdo el jugador se niega rotundamente. Yo personalmente le dije, tras preguntarme, que efectivamente no estaba obligado a tal inspección, agregando el árbitro principal varias veces que el negarse tendría consecuencias. Observé que el jugador entendió lo que se le decía en idioma español, marchándose a continuación y quedando el árbitro en redactar lo sucedido por escrito. Sobre este punto indicar que en el proceso previo a la observación de los oídos, hubo comentarios de jugadores y árbitros que seguían la evolución de algunos jugadores durante varias rondas de juego anteriores, motivo por el cual supongo que se entendió que la inspección se hizo antes de que yo llegase. Agregar que el equipo arbitral me consta que obró totalmente legal y adecuadamente según las Bases del Festival que hay establecidas, a la vista de las sospechas que ya existían y la negativa del propio jugador a cumplimentar su inspección, manifestando igualmente el árbitro principal que él lo expulsaba principalmente por tal negativa. También se menciona parte de una frase que horas después hice yo sobre Iván, aunque curiosamente no se dice al completo incluso habiéndola comentado delante de alguna persona de la organización, entre otros, refiriéndome a “Se ha invitado a Iván a jugar el próximo año con los gastos pagados”. Realmente es muy curioso. ¿Qué sentido tiene que, supuestamente se considere que un jugador hace trampas y se le invita a la participación el próximo año?, sin saberse todavía cuál será la decisión definitiva de los organismos federativos oficiales. Es cierto que el jugador me manifestó personalmente su gran preocupación por la posible sanción federativa. Ante esto le dije.. “no te preocupes que, si se demuestra tu inocencia, yo mismo te invitaré a participar el próximo año”.., algo bastante distinto de lo que se dice. Debe de comprenderse que en el supuesto de que el jugador resultase sancionado tendría muy difícil el volver a participar en el Festival. Finalmente resaltar, a mi entender, que el jugador cometió un tremendo error al no dejarse registrar por los árbitros, siendo ésta la causa principal de todo lo sucedido. Decir también que en el amplio equipo arbitral que componen los distintos torneos del Festival, los hay muy cualificados y con mucha experiencia en torneos internacionales de esta envergadura, refiriéndome a la alta participación, y que alguno de ellos como Valerio de la Cruz, llevan muchos años en el arbitraje y que saben completamente la normativa que exige la Fide, que es la que aplican.
Con este comunicado damos por concluida la cobertura de este caso, al menos hasta que sepamos cuál es el fallo de los estamentos competentes de la FIDE.
Nunca sabremos si Tetimov hizo o no hizo trampas, puesto que fue expulsado por no dejarse inspeccionar el oído izquierdo. Ojalá esta historia se hubiera escrito en otros términos y no hubiera lugar a dudas sobre su inocencia, pero ya nadie puede echar hacia atrás, por lo que solo queda poner toda nuestra energía para que este tipo de incidentes no vuelvan a producirse nunca más, por el bien de este apasionante y «noble» juego.