La historia del ajedrez está llena de vidas extraordinarias; la del estadounidense Harry Pillsbury supera el mejor guion de una película

Me permitirán la confianza, pero antes de arrancar con esta entrega les quiero someter a una prueba de esfuerzo mental. Es dura, les aviso. En mi pantalla de ordenador tengo una lista de treinta palabras escritas en inglés. A continuación, voy a mostrárselas, pero les ruego que mientras las leen, traten de memorizar lo que puedan. Copio y pego:

«Antiphlogistine, Periosteum, Takadiastase, Plasmon, Ambrosia, Threlkeld, Streptococcus, Staphylococcus, Micrococcus, Plasmodium, Mississippi, Freiheit, Philadelphia, Cincinnati, Athletics, No war, Etchenberg, American, Russian, Philosophy, Piet Potgelter's, Rost, Salamagundi, Oomisellecootsi, Bangmanvate, Schlechter's Nek, Manzinyama, Theosophy, Catechism, Madjesoomalops». 

Ya les dije que era difícil. Seguramente hayan dado algún salto de línea en busca de un texto más descifrable. Digamos que el cerebro, en este tipo de pruebas, se estresa. La lista anterior contiene la relación de términos que, en 1896, le mostraron al ajedrecista estadounidense Harry Nelson Pillsbury a su paso por Londres. En aquella ocasión, tras un minuto de concentrada lectura, y ante una multitud de espectadores, Pillsbury recitó cada una de las treinta palabras en el orden correcto. El público rompió su silencio con una rugiente ovación. Acto seguido, el joven ajedrecista (un tipo pequeño, delgado, fumador obstinado) ofreció una exhibición de 20 partidas simultáneas a la ciega. Después de más de cuatro horas de lucha con los ojos vendados, Pillsbury repitió en voz alta la extraña lista de palabras. Y en un alarde de pericia, las enunció en el orden inverso. Así que la historia de hoy, como ven, no tiene semejante. Les invito a que conozcan y saboreen la asombrosa y triste aventura de Harry Pillsbury, el hombre memoria.

Puedes leer el artículo completo en la sección ‘Cuentos, jaques y leyendas’ de diario SUR , escrito por Manuel Azuaga,

Pillsbury, el hombre memoria


Ilustraciones a cargo de Sr. García, un reconocido artista con premios y distinciones de primer orden en su profesión.

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