La historia de la niña prodigio Beth Harmon nos muestra el juego-ciencia como nunca antes lo habíamos visto.
Hace unas semanas, la plataforma Netflix revolucionó la oferta de su catálogo con el lanzamiento de una bellísima miniserie, Gambito de dama, posicionada desde su estreno en lo más alto del ranking de popularidad del gigante televisivo.
Gambito de dama es una obra redonda, quizás algo previsible en su estructura, pues tiene pocos giros de guion y, a veces, cuando los tiene, transita por caminos muy explorados. Sin embargo, incorpora tantos momentos hermosos que hará que la afición por el juego del ajedrez se ensanche por la base, es decir, entre los espectadores que aún no mueven ni una sola pieza, pero que igualmente disfrutarán del espectáculo propuesto del mismo modo que lo haría un gran maestro. La serie es un regalo, para propios y extraños, aficionados o no
Puedes leer el artículo completo en la sección ‘Cuentos, jaques y leyendas’ de diario SUR , escrito por Manuel Azuaga,
Ilustraciones a cargo de Sr. García, un reconocido artista con premios y distinciones de primer orden en su profesión.